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| El Grupo Municipal Socialista en el Pleno de Organización del Ayuntamiento |
Majo primero se sube el sueldo y luego incrementa los precios públicos
El balance de 100 días nos dejan unas fiestas mediocres, un sueldo de 1.800 al mes y una subida de los precios públicos de la Escuela de Música y las Escuelas deportivas.
Transcurridos los primeros 100 días de legislatura desde el PSOE de Valencia de Don Juan nos vemos obligados a hacer un balance negativo del comienzo de la misma, que en sus primeros compases muestra la falta de ilusión y de ideas del alcalde como pudimos comprobar en las recientes fiestas patronales que durante 13 días solo la banda municipal de música, las charangas y las peñas animaron una repetitiva y decadente programación.
Las decisiones más relevantes tomadas por Juan Martínez Majo han sido, por una parte, subirse el sueldo hasta los 1.800 € mensuales, para compensar la pérdida de poder adquisitivo al abandonar la Diputación, y, por otra, recortar los espacios de participación política a los ciudadanos y a la oposición, síntoma de que la prolongada permanencia en el poder está acentuando su verdadero perfil: autoritario y prepotente.
A la vez que el Equipo de Gobierno incrementaba sus asignaciones los ciudadanos han comprobando como los precios públicos de las Escuelas de Música han subido respecto al curso anterior y ahora comprobarán como los de las Escuelas Deportivas harán lo propio. Y estamos convencidos de que el alcalde seguirá aprovechando el inicio de la legislatura para subir la presión fiscal a los vecinos para hacer frente a la deuda viva de más de dos millones y medio de euros que tiene el Ayuntamiento.
Desde el PSOE rechazamos que el alcalde venda supuestas congelaciones de los tributos locales como un esfuerzo cuando desde el 2003 los vecinos de Valencia de Don Juan pagamos uno de los IBIs más altos de Castilla y León -0,75%-.
Por último, nos parece impresentable que el alcalde se sienta orgulloso de tener que pagar 43.000 € al año a la empresa que gestiona la guardería municipal porque no presta un servicio satisfactorio a las familias y no es capaz de cubrir las 61 plazas ofertadas. Cabe recordar al respecto que la escuela infantil costó cerca de un millón de euros que financió el Estado y que Majo privatizó en vez de realizar una gestión directa desde el Ayuntamiento en lo que ha sido una de las numerosas decisiones desacertadas que tomó el regidor durante la legislatura pasada y que hipotecan las políticas sociales del municipio.
